Durante la noche anterior a la carrera hubo un viento fuerte con rachas
superfuertes. Una de ellas ha movido la caravana, en la que pasamos esa noche.
El ruido del viento y el sacudido de la caravana, no nos dejaron dormir de
verdad. Ese viento no aflojaba para nada. Al contrario. En el viaje al pantano
al día siguente, donde dieron la salida, nos saludaron los arboles
inclinandose.
A las ocho de la mañana (mas o menos) nadamos a aguas mas
profundos, donde dieron la salida. No me ha dado tiempo para iniciar el
cronometro y como no querría perder el contacto con el grupo, salí sin tiempo.
Cuando mas lejos estuvimos de la orilla, mas altos se hicieron las olas. Los vientos
fuertes que nos dieron por la cara, amontonaron olas altas con cimas de espuma
blanca. No sabía yo, que en un pantano puede haber olas tan grandes. Ya el agua
movido estaba sucio para no ver nada, y en el alrededor, las olas y la espuma
nos cortaron la vista. A unos cuantos cientos de metros, entonces ya he bebido
pastante de esa sopa sucia, me encontré en un grupo pequeño de nadadores, en el
que todos parecían palatear por sus vidas. Siempre cuando piensas, que no puede
hacerse peor, es un hecho, de que si, se
va hacer peor. No ví no boya ni barco, tan solo olas y espuma. A poco rato
estuvimos entre tres, y poco despues desaparecieron también mis últimos dos
acompañantes. No tenía ni idea donde estaba. Intenté de orientarme. En el
cielo, detras de las nubes, había una mancha iluminada, que represetaba el sol.
Como me acordé, que tenía que nadar dirección norte, calculé el angulo al sol,
y seguí nadando como pudo. En un momento dado dos nadadores me cruzaron de
frente. Les pregunté por donde tenía que ir y me contestaron, que no tenían ni
idea, y que ellos también se habían perdido. Por primera vez en mi vida
triatlética, pensaba en retirárme, sin saber dónde y cómo. Estaba cansado,
desorientado, enfriado y no sabía que hacer. De repente aparecieron una boya un
un nadador. “¿Es esta la última boya, donde girar?” pregunté. “Creo que si.”
Contestó el otro y desaparció. Nadé alrededor de la boya y seguí en dirección hacia
al sur, cuado me crucé con otro nadador que nadaba de mi izquierda a la derecha.
Luego he podido ver la silueta de un barco. “¿Dónde estoy, y por dónde tengo
que ir? Gité. “¡A la derecha!.” Cinco minutos mas tarde me atacó un calambre en
el jemelo. Intenté de masar el músculo, tiré el pié por el dedo gordo, salí
tres, cuatro veces a la superficie para cojer aire y seguí nadando con una
pierna solo. Varias veces limpié mis gafas. Casi no vi nada, nadé practicamente
ciego. En un momento dado, despues de imaginadas diez horas, oí una voz llamando:
“A la derecha, hacia la boya.” Rocé con unas ramas que salieron a la
superficie. “Por aqui!” gritaba la voz.
Por misterio llegué a un lugar, donde he podido averiguar
una vía oscura que tenía que ser el canal, por el que tuvimos que nadar al
final. Luego mis manos tocaron el suelo, me levanté, me quité las gafas, y...
no ví nada. Me acerqué a unas voces, ví sombras oscuros y algien me cojió por
el brazo. Un voluntario me acompañó a la carpa donde me quedé esperando a que
vuelva la vista. Al cabo de unos minutos me lleavron a la cruz roja, donde me
lavaron los ojos. El mundo se escondió detras de una nieble densa. Volví a la
carpa y hablé con Gitty. Decidí de cojer la bici y andar a pié hasta que vuelva
la vista. Cuando he podido ver el borde de la carretera y la linea central,
monté a la bici y empezé luchar contra el viento. Los ojos empezaron a doler
cada vez más. Casi no ví nada, y el dolor se hizo cada vez más fuerte. (El
dolor desaparece, el honor dura) Asi seguí en dirección del campeonato de
España. Chorros de lagrimas salieron de mis ojos, el dolor se hizo inaguantable
y la vista era practicamente nula.
Al final de la primera vuelta al pantano no he podido
más. Todo el rato oí un motor detras de mi. Era el coche escoba, que en este
momento me cojió. Por primera vez en mi vida triatleta he tenido que
reitirarme.
La proxima carrera solo puede ser mejor.
hola lukas, espero que te encuentres mejor, nos dijeron que habìas tenido una reacciòn alèrgica, pero no sabemos si fuè eso lo que te pasò, yo he escrito mi ladrillo en el blog, junto con otras crònicas y fotos,
ResponderEliminarhttp://ceciliobenito.blogspot.com/2011/11/campeonato-de-espana-tri-ld-orihuela.html
saludos cordiales ceci
hola cecilio, gracias por contactarme. No sabemos todavía lo que era. Pero en la proxima carrera iré otra vez a to' trapo. hasta entonces
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