jueves, 22 de agosto de 2013

Ironman Copenhague



Viernes, 16.08.2013

Llegada en Copenhague. Desde el aeropuerto a la estación de trenes son 100 metros, desde el tren al hotel aprox. 1,2kms y el saco con la bici es bastante incómodo para llevar. La habitación en el hotel es muy pequeña. Casi demasiado pequeña para montar una bici completamente desmontada. Pero al final se hace. Casi! Porque, para montarla por completo hicieron falta los pedales, y no estaban, o seguramente en Águilas. Vale; hay tiempo hasta sábado mañana para comprar un par nuevo.
Por la tarde íbamos a la pasta-party. Ahí había un ambiente excelente, y una cena asquerosa. Espaguetis empapados, fríos, sin sal, sin queso, con la posibilidad de servirse una salsa de pollo, que no me hubiera atrevido probarla, ni si no fuera vegetariano.



Sábado, 17.08.2013

Un paseo por la ciudad de Copenhague. Una ciudad bonita, con un ambiente especial, y una gente simpática. A las 15:00h pedaleaba unos 7kms en dirección de la playa “Amager”, donde había que dejar la bici. Los cambios estaban muy mal ajustados, así que decidió de ponerme en la cola del mecánico. Al cabo de una hora era mi turno, y ese mecánico  me dejó los cambios peor que antes. Ya ha sido imposible cambiar a los últimos piñones. Me quedé con muchas dudas para el día siguiente.

Domingo 18.08.2013

Mi octavo ironman y estaba tan nervioso, como en el primero. Salimos en diferentes grupos, cada diez minutos. Yo estaba en el penúltimo grupo, detrás de nosotros solo salían los del relevo. Seguro que ahí saldrán muy buenos nadadores, que todos nos van a sobrenadar. Una experiencia bastante diferente que un cumple de niños.
Cuando era las 8:05h me eché al mar. Con buenas sensaciones esquivaba tanto a los demás nadadores, como a las medusas y salgo del agua como el más rápido de nuestro grupo. Mientras tanto  ha empezado a llover. Sobre calzones mojados corro hacia mi bici, fastidiado de un viento frío. Tenía problemas para poner mis músculos a una temperatura de marcha. El viento soplaba de todas direcciones, menos a favor. Al principio de la segunda vuelta, la lluvia se hizo fuerte.
Planificaba un tiempo de 6:30h para la bici, pero llegué veinte minutos más tarde. Después, en la maratón, me sentí realmente bien. Una maratón, después de 3,8kms de natación y 180kms de bici, no se hace cantando, pero dentro de lo que cabe, iba bien. Al final salió un tiempo de la maratón de 20 minutos.
Pasando por meta, me di cuenta, que no salió mi nombre en la pantalla. Me preocupaba, y luego en internet, veo, que no me sale mi tiempo.

Lunes, 19.08.2013

Antes de la entrega de trofeos, y los slots para Hawái, encontré el responsable del evento e intento explicarle, que era el chip, que no funcionaba. Tras discusiones, y la presentación de una foto, en la que salgo al pasar la línea de meta, con el tiempo en el arco de meta, aceptan mi ironman y mi tiempo. Al final me quedé segundo, y como el primero no quiso ir a Hawái, me toca a mí. Tras ocho años compitiendo y ocho ironmanes finalizados, iré al meca del triatlón, a Hawái.
Dentro de algo menos de cuatro meses, tengo que correr tres ironmanes; así que ¡vamos!

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